Plazas / URBANISMO vecindad. Se trata de una arquitectura para ser vivida por todos en igualdad de condiciones y en la que se potencian los elementos naturales. La propuesta, que gira en torno a tres ideas básicas para el confort de los ciudadanos (el frescor, el des- canso y la sombra), ofrece una plataforma para favore- cer la accesibilidad y devolver el espacio al ciudadano, además de una iluminación colgada que recuerda a las verbenas populares, así como a su pasado de pueblo de veraneo. Por un lado, la intervención recupera la memoria del lugar, descubriendo el pozo histórico tapiado y convir- tiéndolo en protagonista para dar frescor a los ciuda- danos. Este pozo se convierte en el punto central de la geometría del nuevo pavimento y se ubica allí una nueva fuente. A la vez, ampliando la reja de protección, se integra la recogida de agua de lluvia y de la fuente sin contaminar el pozo. Un banco lineal (el descanso) sigue la iglesia con- siguiendo zonas de estancia sin perder la polivalencia de la plaza, al tiempo que soluciona los problemas de humedades que sufría la nave interior. Un árbol (la sombra), que dialoga con la higuera existente en la parte superior del campanario, aporta sombra en la zona de estancia. En la zona del mirador se soluciona el desnivel exis- tente mediante una escalera-grada y se propone una barandilla maciza que oculta las edificaciones de la te- rraza inferior potenciando las vistas a los Cingles d’en Bertí. Por otro lado, las tierras rojizas de alrededor se soli- difican en un ladrillo macizo (tira romana de 30x5x5 cm) que soluciona pavimento, banco y gradas, introduciendo el paisaje y sus tonos al núcleo antiguo del pueblo. Esta poética del espacio consigue transmitir un sen- tido de pertenencia al lugar, con su paisaje, su ritmo lento y los sonidos de la naturaleza. Video