Plazas / URBANISMO FICHA tÉCNICA La intervención parte de un análisis histórico y mor- fológico del lugar. Desde el siglo XVI se documenta este espacio como “Campo de Santa María” o “Placeta de la Iglesia”, que evocan su papel como espacio abierto, mul- tifuncional y vinculado a la vida colectiva. Recuperar ese carácter de campo –en el sentido profundo de espacio de lo común, de lo compartido– ha sido uno de los ejes conceptuales del proyecto, reinterpretado desde una mirada contemporánea, sin nostalgia, pero con respeto. Devolver a la iglesia su papel protagonista dentro del tejido urbano ha sido otra prioridad. La actuación re- suelve el desnivel de casi 1,40 metros frente a la puerta principal mediante una gran escalinata que sustituye a la anterior, integrando los peldaños originales de pie- dra caliza, permitiendo la conexión directa entre cotas y configurando un nuevo graderío que actúa como an- tesala del templo y como espacio de estancia. La estrategia proyectual unifica los distintos ámbi- tos mediante una plataforma única, pavimentada con granito blanco en módulos de 45×90 cm. Sobre esta base, se disponen bandas de granito silvestre moreno, en formato 45×45 cm, que parten y se alinean con las pilastras de la fachada del templo. Esta geometría sutil y silenciosa establece un diálogo respetuoso entre lo construido y lo proyectado. Las escalinatas están construidas con peldaños ma- cizos de granito. Los bancos emergen del propio pavi- mento como bloques tectónicos y se complementan con bancos de fundición de estilo modernista, muy presen- tes en el imaginario colectivo moguereño. La iluminación, cuidadosamente estudiada, reutiliza las farolas fernandinas existentes y añade luminarias ambientales que subrayan la volumetría nocturna de la iglesia. Dos nuevas fuentes ornamentales, realizadas en granito y decoradas con azulejos artesanales lacados a mano, sustituyen a la anterior fuente central. El agua, canalizada a través de mascarones de granito y latón, introduce un murmullo sereno que humaniza y refresca el espacio. En cuanto a la vegetación, se han conservado los naranjos y palmeras existentes, introduciendo, además, árboles de sombra en puntos estratégicos. Parterres in- tegrados en el trazado aportan una nota de color y fra- gancia y permiten una floración estacional que suaviza la mineralidad del pavimento. Aquí, la naturaleza no es decorativa, es memoria viva del lugar. La actuación elimina las barreras arquitectónicas y restringe el tráfico rodado, limitando el acceso a resi- dentes y servicios. Este nuevo esquema potencia la movilidad peatonal y convierte la plaza en un espacio inclusivo, abierto y versátil. Durante las obras de remodelación aparecieron res- tos de los cimientos del templo mudéjar original del si- glo XIV, del que solo se conserva la torre. Estos restos, apenas conocidos hasta ahora, fueron documentados y protegidos conforme a criterios arqueológicos. Para preservar su memoria, en el pavimento se ha insertado una fina tira de latón que traza en el suelo la planta de la antigua iglesia. Este gesto, sutil y contem- poráneo, permite al viandante leer el pasado sin alterar el presente, comprender por qué la torre se encuentra girada respecto a la planta actual y, sobre todo, enrique- cer la experiencia espacial del conjunto. • planimetría Ficha técnica PROMOTOR: Ayuntamiento de Moguer (Huelva) PROYECTO: Ahaus Arquitectos DIRECCIÓN DE OBRA: Carmen Gil (arquitecta) y Enrique Valbuena (arquitecto técnico) SUPERFICIE: 3.000 m2 fotos: Pablo F. Díaz-Fierros