cultura / Pueblos sumergidos Pueblos ocultos Este reportaje empezó a escribirse un día templado y soleado del final del invierno. Las predicciones meteorológicas eran más primaverales que invernales. Pocas noticias de precipitaciones. Paraguas y chubasque-ros se aburren a la espera de entrar en ac-ción, pero las lluvias se lo están poniendo difícil. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el primer tercio del año hidrológico (octubre 2021-sep-tiembre 2022) es uno de los más secos del siglo XXI y el octavo en los últimos 60 años. Esto repercute en los embalses españoles, que no pa-san por su mejor momento. A la misma fecha citada ante-riormente, el agua embalsada era de 24.619 hm3; es decir, que estaban al 43,86% de su capacidad. Hace un año, y tras el paso de Filomena, los niveles embalsados supera-ban ligeramente los 36.000 hm3 (64,14% de capacidad). Las reservas han experimentado una caída considera-ble. La escasez de lluvias (un 33% menos de lo normal en estas fechas), el consumo, la producción energética y el riego son las causas principales de este rotundo descenso. Cerca de 500 pueblos reposan en los fondos de pan-tanos y embalses. Y con ellos, miles de historias que que-daron anegadas por las aguas de estas construcciones, santo y seña de la ingeniería de la posguerra. A continua-ción recorremos algunas de ellas. Riaño (León). Corría el verano de 1987 cuando el viejo Riaño (1752), en el nordeste de León, saltaba a las pri-meras páginas de periódicos y abría telediarios. Llegaba la hora de su muerte. Iba a ser demolido totalmente. La causa era finalizar las obras del pantano, en el curso de los ríos Esla y Yuso, antes de acabar ese año, porque el primer día de 1988 entraba en vigor una directiva eu-ropea que prohibiría construir embalses por motivos reaparecer Sobresaliendo del agua, el campanario de la iglesia de la Muedra (Soria). fotos: © alamy stockphoto/ cordon y © getty images