que incluye una nueva “escultura” helicoidal. Esta ac-tuación hace posible la apertura del vestíbulo hacia los dos patios posteriores. El corredor longitudinal de cir-culación recupera su sección original. Un banco corrido integrado, unido a la anchura del corredor, genera es-pacios de relación entre las aulas. El nuevo edificio departamental anexo prolonga la facultad por el noreste, hasta el pórtico de acceso prin-cipal al campus. Su volumetría dialoga con las alturas del contexto y responde a la continuidad con el cuerpo longitudinal del edificio histórico. La sección hacia la ca-lle genera una terraza-mirador. La disposición en planta, que varía de la forma de anillo de las plantas inferiores a la organización en peine de las superiores, origina en el interior una plaza cubierta, atravesada entre los lucer-narios por el cuerpo central de despachos. La luz cenital que procede de las cubiertas vidriadas y la vegetación que se descuelga desde las plantas superiores caracte-rizan este espacio colectivo. La fachada exterior está compuesta por una sucesión de pilastras de ladrillo, entre losas horizontales de hor-migón blanco. La tectónica adintelada de las fachadas evoca la construcción como apilamiento de elementos simples. La posición de las carpinterías tras las pilastras otorga espesor, profundidad y sombra a las fachadas. En las cámaras, las fachadas interiores son de placas de corcho, como aislamiento térmico visto. en la piel exterior del edificio se ejecuta una subestructura metálica revestida con ladrillo aplantillado de gran formato