miento hasta la década de los ochenta. Fruto del estado de abandono en el que quedó el lugar, en el año 2013 hubo que demoler la cubierta, ya que llegó a transmitir a los muros tensiones en coronación que amenazaban la ruina de todo el edificio. Desde entonces, el conjunto entró en un profundo letargo del que finalmente ha sa-lido gracias a esta intervención. ‘Noli me tangere’. Dentro de la apuesta del municipio de Porcuna por preservar su vasto patrimonio histórico, y en relación con el proyecto de recuperación de los restos de la ciudad romana de Obulco en la zona de San Benito, se pensó en Santa Ana como un lugar idóneo para albergar un espacio cultural y centro de recepción de los visitantes de la cisterna romana de La Calderona. El objetivo princi-pal del proyecto ha sido dotar al elemento de la espacia-lidad necesaria para sacar a la luz lo esencial del ámbito religioso, rescatando y restaurando sus preexistencias. La intervención se ha organizado en tres frentes diferentes: excavación arqueológica (con la correspondiente con-servación de los restos), restauración patrimonial de las estructuras emergentes y, finalmente, incorporación de planimetrías proceso La intervención ha puesto énfasis en la conservación de los elementos históricos de la ermita.