MUSAAT / pROFESIÓN • Vidrios: tipologías básicas • Simples: también conocidos como monolíticos. Se ins-talan en carpinterías de baja calidad. Dadas sus exiguas propiedades aislantes, no se recomienda su instalación en las ventanas hacia el exterior. • Templados: son muy resistentes y fuertes ante los impactos. En caso de rotura, lo hace en fragmentos pe-queños e irregulares. Adecuado para las puertas. • Laminados: son vidrios de seguridad, creados a partir de la unión de dos o más planchas de vidrio, intercalan-do entre ellas una lámina de 1 mm de butiral de polivi-nilo, para reforzar la resistencia de estos. • Termoacústicos: también conocidos como vidrios con cámara o acristalamiento doble. Preferimos la primera denominación por cuanto existen también vidrios con triple y cuádruple acristalamiento. Resultan de la unión de dos o más vidrios separados por una cámara4 de aire deshidratado intercalada, la cual se sella herméti-camente. Son una solución indispensable para reducir la transferencia de calor o frío. → No hemos desarrollado todas las tipologías, sino las más básicas. Quedarían por desarrollar otros concep-tos complementarios como puedan ser el vidrio mate, vidrio armado, etc. Consejo: cuando en nuestra obra tengamos acrista-lamientos termoacústicos, es aconsejable haber com-probado que los ‘ensayos de tipo’ que evaluaron nuestra carpintería a la ‘resistencia a carga de viento’ tenían una clasificación con la orden C (flecha activa <1/300), para evitar daños en el vidrio. En el caso de tener vidrios sim-ples, la Clase bastará estar ensayada con la orden B (fle-cha activa <1/200). No se aconseja utilizar, en ningún 4 No es aconsejable gruesos de cámara de más de 17 mm, pues pueden mermar la calidad de la visión a su través, al tiempo que pueden produ-cirse fenómenos conductivos en su interior. Fig. 6: sección en perspectiva de un vidrio termoacústico.