EDIFICIOS CON HISTORIA / Hórreos que va alrededor del hórreo. Sobre las vigas se levantan las cuatro paredes o colondras del edificio, formadas de gruesos y anchos tablones, puestos verticalmente y que se unen en-trando uno en el otro en forma de machihembras (…). Para subir al hórreo sirve una escalera de piedra, llamada subi-doria, que no llega hasta el edificio (…). Desde la pequeña meseta de la subidoria se puede llegar a un andén llamado talainera, donde se halla la puerta que conduce al interior”. El granero gallego. El etnógrafo Clodio González Pérez, en un artículo publicado en la revista Narria, califica al hórreo como “la construcción adjetiva más conocida e importante de Galicia, su distribución varía de unas comarcas a otras, dándose el caso de que no es conocido en gran parte del este de la provincia de Orense y en el sureste de la de Lugo. Excepto estas zonas, lo normal es que cada casa cuente con uno, grande o pequeño según las tierras de cultivo, no fal-tando algunas con dos”. Los pazos, los monasterios, las iglesias parroquiales y las familias acaudaladas fueron los primeros propietarios de los hórreos, puesto que esta modesta construcción era símbolo de león a portugali Las imágenes muestran una palloza en la zona de Los Ancares (León), varios espigueiros portugueses y el hórreo de Iracheta (Navarra), una construcción medieval, de 9,20x7,60 metros, con una planta de 69 m2, edificado en sillarejo desbastado a maza.