cio bonito y con una historia apasionante. Según reflejan los documentos oficiales de la época, una vez dictada la ley, el calendario fue el siguiente: el 3 de mayo de 1892, el Gobierno autorizó el traspaso de la concesión de la línea a la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte. El 16 de enero de 1907 se fijó la construcción de una nueva población alrededor de la estación. El 13 de julio de 1908 se adjudicaron las obras del túnel de Canfranc (de 7.875 metros de longitud, de los cuales 3.805 transcurren por el lado español y el resto corresponden a Francia) y el 6 de diciembre de ese mismo año comenzaron los trabajos, que se prolongarían hasta el 26 de diciembre de 1912. Una vez ejecutado el túnel, era preciso saber cómo proyectar el edificio de la estación, teniendo en cuenta los diferentes anchos de vía de España y Francia. En este sentido, se convocaron encuentros entre los responsa-bles de las empresas concesionarias de la línea ferroviaria (Compañía de los Caminos de Hierro del Norte y Com-pañía del Midi Francés) para establecer las condiciones y servicios con los que debía contar la estación y bosquejar un plano que serviría para desarrollar el proyecto final. En ese primer apunte se recogió la situación de los edifi- Canfranc / edificios con historia Recuperar el pasado Cincuenta años después de su cierre, la estación vuelve a abrirse, ahora como hotel. Para ello, se ha llevado a cabo una importante rehabilitación siguiendo estándares Passivhaus. © AHF-MFM/Francisco de las Heras © Corbis via Getty Images