MUSAAT / pROFESIÓN suficiente experiencia. El intentar croquizar y configurar encuentros y puntos singulares en fachadas tan especí-ficas y complejas hace que se caiga en errores y omisio-nes que pueden llegar a ser muy problemáticos y costo-sos. Por dicho motivo, es conveniente, además, dirigirse a fabricantes que cuenten con un DIT, DAU o DITE (se-gún el caso) como manera de asegurar el buen compor-tamiento de la solución constructiva elegida; si, además, esta cuenta con un sello de calidad, mucho mejor. Lesiones y deficiencias Debido a la heterogeneidad de las soluciones construc-tivas que hay, no existe un conjunto de lesiones bien de-finidas que puedan indicarse de manera unívoca. Sin em-bargo, como ocurre en las fachadas convencionales, sí existen unas patologías que son más preeminentes: las humedades y/o filtraciones. El deficiente acople entre piezas, un ajuste no correcto entre elementos o el sella-do mal realizado entre uniones pueden ser suficientes para que el agua haga acto de presencia en este tipo de fachadas. La existencia de detalles constructivos bien desarro-llados, la elección de materiales específicos y con carac-terísticas concretas, son fundamentales para asegurar un buen resultado y una vida útil adecuada, además de minimizar las situaciones indicadas en el párrafo ante-rior. Otras posibles patologías, en menor grado, pueden ser desprendimiento/rotura de piezas y fisuras en cier-tos elementos. Recomendaciones técnico-constructivas • FACHADAS SOLARES PASIVAS • Muros Trombe Se trata de un sistema de calentamiento solar pasivo in-directo que Edward Morse diseñó en 1881. Sin embargo, no fue hasta los años sesenta del siglo pasado cuando el ingeniero Félix Trombe lo actualizó y empezó a darle un