sector / Eficiencia energética en eficiencia energética y en el uso de tecnologías sos- tenibles. También impulsa la formación en técnicas y soluciones innovadoras que mejoren el rendimiento energético de los edificios, incluyendo tecnologías de energía renovable. Los Estados miembros deberán fomentar el desarro- llo de programas educativos que incorporen el apren- dizaje sobre eficiencia energética y sostenibilidad en los currículos de formación profesional y universitaria, así como promover el trabajo interdisciplinario, con la colaboración entre diferentes disciplinas (arquitectura, ingeniería, construcción) para asegurar un enfoque in- tegral hacia la eficiencia energética en los edificios. La solución a otro de los desafíos, el de la implica- ción del ciudadano, tiene especial importancia en esta nueva Directiva, y en los próximos años será palpable para todos los propietarios de edificios, que verán cómo dispondrán de más herramientas ayudándoles con programas específicos de financiación, y ayudándoles también a comprender los beneficios de actuar sobre sus edificios y llevándolos de la mano para facilitarles el proceso. Para ello, se han establecido obligaciones de creación de programas de financiación, el Pasaporte del Edificio y el establecimiento de Oficinas de Rehabi- litación (One Stop Shops). La Directiva busca facilitar la financiación y promue- ve la creación de incentivos financieros, como subven- ciones, préstamos a bajo interés y programas de cofi- nanciación para proyectos de renovación y construc- ción que cumplan con los altos estándares de eficiencia energética. Se recomienda el establecimiento de fondos específicos para la eficiencia energética que se centren en apoyar proyectos tanto residenciales como comer- ciales, y sobre todo que cubran aspectos críticos como la pobreza energética. Un reto generalizado será alinearse con programas y fondos europeos, como el Fondo Europeo de Desa- rrollo Regional (FEDER) y el programa Horizon Europe, para maximizar los recursos. La Directiva también sugiere proporcionar asistencia técnica a los propietarios de edificios y a los administra- dores para facilitar el acceso a fuentes de financiación, la creación de plataformas que ofrezcan información sobre opciones de financiación disponibles y asesoren sobre las mejores prácticas para acceder a estos recur- sos. El Pasaporte de Renovación tendrá la labor de unifi- car aspectos técnicos para optimizar el rendimiento de los edificios, establecer el orden y los plazos para una mejor rehabilitación, y unirlo con la información relativa a la financiación, ayudas disponibles, etc. Acercar esta información al ciudadano, y guiarlo en sus necesidades es parte del trabajo que se prevé abor- den las Oficinas de Rehabilitación, estableciendo en la Directiva la necesidad de cercanía que requieren este tipo de actuaciones. Es fundamental abordar estos temas para crear co- munidades más habitables y sostenibles. Las Oficinas de Rehabilitación y los pasaportes de edificios son he- rramientas clave para combatir la pobreza energética, promoviendo la eficiencia y mejorando la calidad de vida. Un enfoque coordinado que integre estas iniciati- vas puede asegurar que todos los ciudadanos accedan a condiciones de vida dignas y sostenibles. Pobreza energética. La Directiva establece la necesi- dad de reducir el consumo de energía de los edificios, lo cual es fundamental para aliviar la carga financiera de las familias en situación de pobreza energética. Se promueve la identificación y priorización de edificios habitados por personas en riesgo de pobreza energéti- ca, proporcionando servicios de asesoramiento y ayu- dándoles a acceder a ayudas y programas de financia- ción para actuaciones y consecución de ahorros. Un compromiso obligatorio será establecer meca- nismos de financiación que incluyan subvenciones o ayudas específicas para mejoras de eficiencia energéti- ca en hogares vulnerables. Se alienta a los Estados miembros a establecer indi- cadores para monitorear la pobreza energética y evaluar el impacto de las políticas y medidas implementadas y se destaca la importancia de coordinar las iniciativas de eficiencia energética con políticas sociales más amplias que aborden la pobreza energética, asegurando un en- foque integral que incluya asistencia social y acceso a servicios públicos. Para ello, el artículo 3 de la Directiva incluye el Plan nacional de renovación de edificios. Plan nacional de renovación de edificios. La integra- ción de políticas de eficiencia energética en edificios en Europa es un proceso en constante evolución, motiva- do por la necesidad de reducir el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero. Cada Estado miembro de la Unión Europea debe desarrollar estrategias nacionales que se alineen con los objetivos y directrices europeas. Para asegurar la efectividad de las políticas, es fundamental un seguimiento continuo; por tanto, la Directiva acota la información que estas estrategias deben contener, tales como los indicado- res, los informes periódicos y las grandes cifras de in- versión, incentivos, etc., incluso prever las actuaciones encaminadas a la progresiva descarbonización del par- que, comenzando con la planificación para sustituir las calderas alimentadas por combustibles fósiles. Marco metodológico. Toda directiva requiere un pro- fundo análisis para armonizar las obligaciones, y para ello se establecen requisitos que, con un carácter téc- nico, facilitan la comprensión y el diseño de las políticas que permitan alcanzar los objetivos marcados. Adaptar la metodología de cálculo de la Certificación Energética de los Edificios y asegurar y mejorar la calidad del am- biente interior en los mismos con cualquier actuación que se ejecute son aspectos básicos. La Certificación Energética nace originalmente con el objetivo de aumentar la transparencia en el merca- do inmobiliario y fomentar inversiones, dado que una buena calificación energética puede elevar el valor de una propiedad, incentivando a los propietarios a realizar mejoras. Para garantizar una transición hacia el futuro parque edificatorio, es necesario abordar los cambios a esta metodología, tales como incorporar indicadores de emisiones (además de los de consumo), reestructu- rar las escalas de calificación, clarificar los conceptos de cálculo y armonizar la información que se traslada a los ciudadanos. Todas estas actuaciones se contemplan a lo largo de la Directiva, y son parte del trabajo inicial que todos los Estados miembros estamos desarrollan- do actualmente, ya que son la base para el cumplimien- to y trasposición de las demás obligaciones. Calidad ambiental interior. Cualquier actuación en un edificio existente, y sobre todo cualquier planificación de un edificio nuevo, debe valorar la optimización de la calidad ambiental interior de los edificios. Es esencial para asegurar la salud y el bienestar de los ocupantes. Aspectos como la calidad del aire, la iluminación, el con- fort térmico y la acústica son cruciales en este contex- to. La adaptación de la normativa debe ser multidimen- sional, abordando normas claras y exigentes, materiales sostenibles y de bajo impacto ambiental, y de nuevo la capacitación de profesionales. La colaboración entre gobiernos, la industria y la so- ciedad es vital para crear entornos interiores saluda- bles, lo que no solo beneficia a los ocupantes, sino que también contribuye a la sostenibilidad global y puede aumentar el valor y la eficiencia de los edificios. El futuro está en la digitalización. Este enfoque eu- ropeo hacia la eficiencia energética no solo tendrá re- percusiones dentro de la UE, sino que también servirá como modelo para otras regiones del mundo. Es po- sible que se inspiren en las regulaciones e iniciativas de la Unión Europea para desarrollar políticas similares que promuevan la sostenibilidad y la eficiencia energé- tica en sus propios contextos. La digitalización es uno de estos enfoques, inclu- yendo tecnologías inteligentes en los edificios para el control energético y de parámetros como temperatura, iluminación, etc. La integración del edificio en el en- torno –el edificio conectado–, pero no solo a la infor- mación, sino al suministro energético, redes de frío y calor, comunidades energéticas, etc., con una conexión bidireccional en algunos casos, puesto que el inmueble se podrá entender ya como un generador de energía. Para facilitar esta integración, es necesario evaluar los edificios desde la perspectiva energética, de emisiones y conectividad. Para ello, se ha creado el sistema SRI (Smart Reading Indicator), que, aunque no es obligatorio al inicio de la Directiva, tiene un calendario de pruebas para su implementación en los Estados miembros. Este sistema permitirá evaluar los edificios y facilitar la inte- gración de sistemas de generación de energía. Esta digitalización también tiene previsto llegar a la información sobre el propio edificio, agregando y cone- xionando bases de datos de certificados, inspecciones, ayudas, etc., para facilitar que el usuario disponga de todos los datos que necesite sobre su propio edificio. Liderazgo de España. España está bien posicionada para afrontar los desafíos que plantea la Directiva EPBD 2024. El país ha sido un actor clave en la negociación de esta directiva, logrando coordinar las necesidades de los Estados miembros y del Parlamento Europeo du- rante su presidencia en la segunda mitad de 2023, con- siguiendo en solo seis meses alcanzar un principio de acuerdo. Este hecho nos ha posicionado como gran- des expertos en las obligaciones que esta incluye, y nos está permitiendo maximizar la eficiencia de los trabajos necesarios para la trasposición de las obligaciones. La Directiva de Eficiencia Energética de Edificios re- fleja un fuerte compromiso con un futuro sostenible, ofreciendo oportunidades en innovación, creación de empleo y reducción de emisiones, a pesar de los de- safíos que presenta. Es crucial la participación de go- biernos, empresas y ciudadanos para el éxito de esta iniciativa. Este esfuerzo trae beneficios, busca reducir el con- sumo energético y las emisiones de carbono, promo- viendo la sostenibilidad tanto económica como ambien- tal en la construcción. La transición hacia edificaciones más eficientes no solo beneficia al medio ambiente, sino que mejora la calidad de vida, creando entornos más saludables y sostenibles para futuras generaciones. La industria de la construcción y el sector profesio- nal europeo están bien posicionados para alcanzar los objetivos de rehabilitación energética, respaldados por la experiencia acumulada y el apoyo político. Sin embargo, existen desafíos, como la necesidad de inversiones iniciales, la escasez de mano de obra cua- lificada y el esfuerzo regulatorio. Para superarlos, será crucial fomentar la colaboración entre todos los actores involucrados, aumentar la capacitación y promover las mejores políticas que faciliten el acceso a tecnologías de eficiencia energética. Si se abordan adecuadamente, se puede lograr un avance significativo hacia los objetivos de rehabilita- ción energética, contribuyendo a la sostenibilidad y a la reducción de la huella de carbono del sector de la construcción en Europa. • Adaptar la metodología de cálculo de la Certificación Energética de los Edificios y asegurar y mejorar la calidad del ambiente interior en los mismos con cualquier actuación que se ejecute son aspectos básicos