CGATE / pROFESIÓN Un evento atmosférico que también afectó a Castilla La-Mancha y Andalucía y que, según el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), fue algo “totalmente extraordinario, tanto en intensidad como en cantidad”, aunque, lamentablemente, dejaba a su paso 232 fallecidos y miles de familias desoladas. A todas ellas, la entidad les expresaba sus más sentidas condo- lencias y ánimos para poder superar estos dramáticos hechos. Acaecido este episodio, pronto, desde el CGATE, se puso sobre la mesa la necesidad de activar medi- das de protección más exigentes en edificios existen- tes en las zonas consideradas inundables y desde hace tiempo localizadas en los mapas de riesgo publicados por el Mi- nisterio para la Transición Eco- lógica y el Reto Demográfico (MITECO). “Unas medidas de protección, que, sin embargo, no habrían servido en la mayo- ría de los casos por la altura y la fuerza que llevaba el agua. Ade- más, el arrastre de los coches y su impacto contra las puertas de los garajes empeoró la situación producida por la riada”, asegura Alfredo Sanz Corma, presidente del CGATE. No obstante, para mitigar los efectos, en el CGATE recomiendan analizar los estu- dios de riesgos antes de autori- zar proyectos urbanísticos. “Hasta hace poco, el conoci- miento y las herramientas para evaluar estos riesgos a largo plazo eran limitados, por lo que se construyeron viviendas en zonas inundables, algo que ya no se concibe. Como muchas En la página anterior, estado del Barranco del Poyo a su paso por la localidad valenciana de Chiva tras la dana del 29 de octubre. Abajo, a la derecha, colapso de una vivienda a consecuencia de la lluvia caída. © Carme Ripolles/Europa Press via Getty Images