dimensionales de los templos faraónicos y sus tumbas convierten a este objetivo en algo complejo de lograr, complejidad que aumenta si las posiciones de los equipos se limitan al suelo y están afectadas por los caminos por los que los transitan los visitantes. En el caso de las columnas, elemento fundamental de la arquitectura de los templos, fueron necesarios equipos que permitieran la orientación para el control preciso de la luz, pero que dicha orientación permaneciese inalte-rada en el tiempo. Además, había que salvar la altura de sus enormes basas, de forma que estas no proyectaran sombra sobre los fustes, capiteles y dinteles. Para es-tos elementos se utilizaron proyectores circulares con cuerpo largo, sin lira, de altura suficiente para elevar la fuente de luz, con óptica orientable fabricada a medida bajo cierre de vidrio de forma que, una vez realizados los ajustes finales de orientación, esta no pudiera alterarse. En el caso de las enormes esculturas, tanto en posición sentada como de pie, se diseñaron ópticas a medida para garantizar una iluminación de acento adecuada que cu-briera toda la superficie de la escultura, concentrándose en ella sin sobrepasar sus límites geométricos. En paredes con pinturas en colores o relieves, se optó por proyectores de geometría lineal orientables, dispues- Bajo los centros de control se dispone una caja aislada de grava lavada a través de la cual se hace circular una red de conductos perforados, para producir un intercambio de energía entre el aire que circula por la red de conductos y la grava almacenada, según interese en cada momento. pROcesos y materiales