En fase de ejecución, muchas veces por la falta de de-finición en fase de proyecto, se produce un importante número de decisiones, en ocasiones erróneas, que serán determinantes para las condiciones acústicas finales del edificio construido o rehabilitado. Además, es habitual que se propongan y ejecuten de-terminados cambios e incluso “mejoras” a propuesta del futuro usuario que, en ocasiones, se vuelven en contra de la propia eficacia del sistema. Un ejemplo de esto es la realización de falsos techos cuando no estaban previstos y se ejecutan sin prever la colocación de un absorbente disipativo (lanas minerales) en la cámara que se genera. Pues bien, acústicamente, una cámara vacía se puede convertir en una caja de resonancia y en vez de ayudar, como se pudiera pensar a priori, al aislamiento a ruido aéreo y de impacto lo que resulta es que se ve mermado habitualmente. En otras ocasiones, a propuesta de alguno de los agen-tes, se proponen cambios en la capa de aislamiento pre-visto en las cámaras de los elementos de partición o de fachadas. Por ejemplo, se propone cambiar una lana de roca por un poliestireno expandido comparando exclusi-vamente las propiedades térmicas sin observar las pro-piedades de absorción acústica (permeabilidad al paso de flujo de aire) siendo muy inferior las del segundo frente al primero. Es especialmente curioso lo que ocurre con las carpin-terías exteriores, en muchas ocasiones, con grandes pres-taciones de aislamiento térmico y acústico; sin embargo, a la hora de colocarlas en obra utilizamos una unión entre el premarco y el marco “a hueso” con unas holguras gene-rosas que quedan selladas con alguna masilla polimérica o algo similar. Muchas veces, antes de realizar ese se-llado, se puede observar la vista exterior entre el marco y el premarco, lo que hace pensar que lo que se ejecuta habitualmente no siempre es lo conveniente; de ahí que me he preguntado por qué no nos planteamos hacer la unión entre el premarco y el marco “a media madera”. Además, sería un sitio fantástico para provocar una ro- la contaminación acústica es la segunda causa ambiental que más afecta a las personas pROcesos y materiales