unitario. Algo que perseguimos desde el inicio. - En tercer lugar, el pliegue, entre otras cuestiones, plantea una conjunción entre una arquitectura de aris-tas, de planos, de contornos, con una arquitectura de vo-lúmenes, de materias, de superficies, de texturas. La luz y el tiempo actúan de variables que matizan, cambian, y transforman el espacio y las formas entre sí. No se trata de un origami –de las transformaciones a través de plegar un plano–, sino de las transformaciones topológicas sobre las tensiones que actúan en él, o en el espacio. Hemos trabajado dentro de procesos en donde no se trataba de plantear formas plegadas, sino de descubrir dónde aparece esta unidad formal, espacial y estructural básica, a partir de donde comenzamos. La Capilla de Valleacerón, pliegue recto, resultó el pri-mero construido, y para nosotros supone un prototipo de intenciones, ya con variables arquitectónicas como escala, tamaño, situación, orientación, construcción, re- portada / Nueva sede de la IESE Business SchooI las piezas del atrio, y su colocación