Cuando éramos jóvenes arquitectos, en una visita en San Sebastián al escultor vasco Eduardo Chillida, con motivo de una en-trevista que realizamos para la revista El Croquis, Eduardo nos enseñó un pequeño pliegue realizado a partir de un elemento plano metálico y nos comentó que estaba trabajando so-bre el tema del pliegue, porque “el pliegue contiene una riqueza espacial impresionante”. Y nos animó a trabajar sobre ello dentro del ámbito arquitectónico. En aquel momento no llegamos a entender del todo lo que implicaba esa afirmación, pero unos 15 años des-pués, en el Pabellón de España de la Bienal de Venecia del 2012, expusimos nuestra investigación sobre el poten-cial del pliegue y el trasvase espacial de nuestro enten-dimiento de los pliegues hacia lo arquitectónico. En ese momento, ya habíamos construido el primero de ellos: la Capilla de Valleacerón (en Almadén, Ciudad Real), como manifiesto de una parte de toda esa investigación previa. integraciónEste nuevo campus del IESE Business School está compuesto por dos volúmenes separados que comparten un atrio como elemento integrador. portada / Nueva sede de la IESE Business SchooI