Exposición Universal de Sevilla edificios con historia / Expo 92 Sevilla, 1992. Primavera. La capital andaluza hizo su presentación mundial en sociedad. La Exposición Universal convirtió la ciudad en el ombligo del mundo. Era el primer acto de un año mágico que continuó con los Juegos Olím-picos de Barcelona. Era la nueva imagen de Es-paña ante el resto del planeta. Como dijo Alfonso Guerra, a esta España no la iba a conocer ni la madre que la parió. Un lavado de cara necesario para afrontar el futuro que estaba por llegar. Treinta años después, la Expo 92 sigue presente en el devenir diario de la ciudad. Las 215 hectáreas de superfi-cie dedicadas al quinto centenario del descubrimiento de América, lema general de la exposición, se han ganado para la ciudad. De los 98 pabellones de diferentes organismos, temáticas y nacionalidades que componían el elenco para el público, quedan en pie 29 (un 90% en uso), que ahora tienen una utilidad muy distinta a la que tuvieron en esos “seis maravillosos meses que, aún, siguen muy vivos”, como refleja la web de la Asociación Legado Expo Sevilla. ¿Recuerdas? El puente del Alamillo y la esfera bioclimática, que sirvió para refrescar a todos los visitantes que se acercaron a Sevilla a disfrutar de la Exposición Universal celebrada en 1992. © Claudia Wiens / Alamy /Cordon © Hugh Williamson / Alamy /Cordon