acero inoxidable, con pivotes para la fijación de la placa a la grapa que conecta con esta solera, creando una cámara en todo el perímetro y subsuelo que permite una circula-ción de aire permanente por convección, mediante una conexión a unas rejillas en el exterior del edificio. De la misma manera, las criptas y tumbas encontradas se han vaciado de escombros, conectándolas a esta cámara de aire del subsuelo, lo que ha permitido eliminar la humedad de condensación que se producía en las mismas. Todos los revestimientos han sido realizados con mor-tero de cal tradicional, habiéndose eliminado todos los morteros de cementos colocados en distintas interven-ciones a lo largo del siglo pasado. Se han realizado todas las molduras afectadas en la eliminación de los revesti-mientos, mediante el empleo de terrajas in situ como se hacía tradicionalmente, descartando cualquier moldura realizada con molde de forma industrial. La nueva solería del templo se ha diseñado en mármol blanco y encintados de mármol rojo, colores dominantes que existen en las pilastras del siglo XVIII (rojo) y en para-mentos y bóvedas (blanco). El diseño de la solería original del presbiterio y capilla sacramental que dejó el maestro Ramos ha servido como guía para el resto de las capillas y se ha dispuesto un pasillo longitudinal en la nave cen-tral, desde los pies del templo hasta el presbiterio, con idéntico dibujo. En la sacristía, se ha empleado la misma disposición en cuanto a formas, tamaño y diseño de la ori-ginal, también de Ramos, descubierta en los trabajos de arqueología bajo el suelo de terrazo y que se encontraba en un estado irrecuperable. La pila bautismal, obra del cantero Diego de la Porti-lla y datada en 1545, se ha restaurado y reubicado en su capilla original. De igual manera se ha procedido con las basas originales de la nave central y las benditeras situa-das en el acceso del templo, sostenidas por querubines y con la custodia labrada en las mismas. Todas las vidrieras de la iglesia y sacristía se han repa-rado y han recuperado su aspecto original. Para que las puertas de madera recobraran su color natural, se han eliminado todas las capas de pintura aña-didas a lo largo de los años, aplicando tratamientos con lasures. De especial interés es la recuperación de la puerta de la nave sacramental, realizada en madera tallada de pino y roble, en 1764, por los carpinteros Salvador Gálvez y José Amores. También se han reparado las rejas del siglo XVIII exis-tentes en las diversas capillas, dotando de nuevas idén-ticas a las originales a las que habían sido sustituidas en épocas recientes. Uno de los objetivos marcados, ha sido recuperar la autenticidad en la decoración del más puro barroco, di-señada esta por el maestro Ramos en el siglo XVIII. Para eliminar decoraciones de yeserías de reciente factura y repintes de falso oro, que alteraban la ornamentación original de la iglesia, ha sido fundamental la documenta-ción gráfica del archivo de Juan Temboury, con fotografías tomadas antes de 1931. Todos los elementos decorativos como molduras, ro-callas, barandillas, pinjantes, dorados, altos relieves, etc., se han consolidado y limpiado. Se ha dotado al edificio de una nueva instalación de electricidad, seguridad y megafonía, así como una nueva iluminación de tecnología led, que permite potenciar los elementos artísticos y litúrgicos de la iglesia. La restauración del conjunto pictórico existente en las bóvedas ha corrido a cargo de los restauradores María Ángeles Mulero y Francisco Naranjo, siendo este último, a su vez, quien ha realizado las nuevas pinturas de los cuatro evangelistas de las pechinas, la Santísima Trinidad del presbiterio y el arcángel Sealtiel. La obra ha tenido una duración de dos años, iniciándose en abril de 2020, sufriendo las paralizaciones debidas al inicio de la terrible pandemia por el coronavirus, y finali-zando en abril de 2022. Inversión. El coste de las obras, ha alcanzado la cifra de 2.384.709,66 euros, de los cuales, el Ayuntamiento de Málaga ha aportado 900.000 euros y el resto la diócesis. También ha sido fundamental el mecenazgo y pa-trocinio de Fundación Málaga, que, tras presentarles el proyecto de la restauración del conjunto pictórico de las bóvedas, no dudaron en sufragar los trabajos, valorados en 45.000 euros. Esta intervención, además, ha recibido el Premio a la Obra en Blanco de Macael por el uso de este mármol almeriense. • Iglesia / REHABILITACIÓN