PROFESIÓN / MUSAAT tercio de las ocasiones totales). Le sigue, como segunda causa, la utilización de un sistema de anclaje y/o sujeción inadecuado, o que siéndolo, se aplica de manera inco-rrecta. Finalmente, el encuentro con otros elementos del cerramiento es también un aspecto conflictivo, por cuanto muchas veces no se estudian a priori los puntos singulares; de esta forma, las ausencias o deficiencias de/en canalones y bajantes, así como la omisión y mala dis-posición de los goterones, se coloca en el tercer puesto del conjunto de causas problemáticas en estas fachadas. Estos dos tipos de cerramientos suelen tener como uno de sus puntos débiles de ejecución la calidad de las fijaciones que necesitan. En las fachadas ventiladas se da respecto a los montantes para anclar estos a la pared so-porte, así como en el revestimiento exterior en relación a estos montantes. En las fachadas SATE, se encuentra en las fijaciones de las planchas de aislamiento sobre la fábrica soporte, así como en la adherencia de las capas posteriores respecto a estas. Una buena identificación de los procesos, así como una documentación gráfica bien definida en la fase de diseño, minimizaría estas si-tuaciones. Lesiones y deficiencias Los casos de fachadas que se han estudiado en el Aná-lisis estadístico nacional sobre patologías en la edificación fueron aquellas que obtuvieron algún tipo de reclama-ción judicial por los fallos existentes en los edificios y que, además, contaran con una sentencia firme. Los tipos de fachadas analizadas, ordenadas de mayor a menor nú-mero de patologías contabilizadas, fueron las siguientes: fachadas revestidas, fachadas cara vista y fachadas ven-tiladas, representando estas últimas una relación de ca-sos muy reducidos. El principal motivo de ello es que los metros cuadrados construidos de fachadas ventiladas en España son algo absolutamente residual comparados con los millones de metros cuadrados de las otras dos ti-pologías, lo cual implica que estadísticamente haya me-