• Colocación de las albardillas La coronación de las fachadas debe estar siempre re-matada por un elemento que proporcione un adecuado acabado y que evite, en última instancia, que el agua por escorrentía forme manchas sobre la superficie de las fábricas y, con el tiempo, pueda aparecer el verdín también. Sin embargo, esto no es suficiente, dado que, si dicha albardilla no tiene bien resueltas las juntas en-tre las distintas piezas, no tiene goterón y la pendiente lateral no es suficiente, el resultado será el mismo {ver Fig. 2}. En general, las condiciones indicadas para la co-locación y pendiente de los vierteaguas y sus goterones son aplicables a este elemento constructivo {consultar también el Documento Qp-5: Otros puntos singulares en las cubiertas planas, publicado en el número 130 de CERCHA}. Cuando las albardillas no tengan la inclinación sufi-ciente, el Código Técnico de la Edificación (CTE) prevé que se disponga una barrera impermeable con la mis-ma inclinación que debieran tener estas (10º); sin em-bargo, esta solución puede traer consecuencias de fal-ta de adherencia al soporte cuando las albardillas son de ciertos materiales. Por esta razón, es mucho más aconsejable que sea la propia pieza de albardilla la que tenga la pendiente. Otro aspecto que debemos cuidar son las juntas en-tre las distintas piezas, de forma que sean estancas y, a través de ellas, no se filtre agua hacia el paramento Figura 7: esquemas de posibles formas de resolución del encuentro de medianería de dos edificios contiguos. MUSAAT / pROFESIÓN A) ENCUENTRO EN LA MISMA COTA B) ENCUENTRO ENTRE FACHADAS A DISTINTA COTA CORONACIÓN B1) SOLUCIÓN MENOS SEGURA B2) SOLUCIÓN MÁS SEGURA