La transferencia de calor se hace entre el sensor y la superficie de la fachada, así que los termopares deben estar asilados del ambiente, protegidos de la radiación solar, lluvia o viento en el exterior, y de las condiciones interiores. Por otro lado, la disposición de termopares se hizo de acuerdo con las regulaciones específicas de toma de datos, colocados a un metro de altura sobre el nivel del suelo de la vivienda, y de acuerdo con la colaboración de los inquilinos. En la figura 3 se muestra una sección constructiva de la situación de la colocación de los termopares, y en la figura 4, imágenes de la colocación en las fachadas. Anteriormente, los termopares fueron calibrados uti-lizando una caja térmica con termopares ya calibrados de fábrica, que, con un ciclo de calentamiento-enfria-miento y su posterior estabilización, permite comparar las temperaturas y conocer los posibles errores de pre-cisión para tenerlos en cuenta a la hora del tratamiento de los datos. En este caso, los errores se consideraron sistemáticos, ya que entraban dentro de la normativa que regula la exactitud de los equipos de medida. Tratamiento de datos. Para que las condiciones de comparación del estudio fueran lo más representativas posibles, se tuvo en cuenta la similitud del clima de los días de toma de datos en dos años diferentes, centrados en el mes de marzo, cuando, debido al clima de Madrid, las oscilaciones de temperaturas entre el día y la noche son muy amplias y hacen que la observación del com-portamiento térmico del SATE sea adecuado. Con los datos de la monitorización ya recopilados, pROcesos y materiales nomenclatura de los termopares Fachada original Fachada rehabilitada Exterior Interior Exterior Interior Norte ON ext ON int RN ext RN int Sur OS ext OS int RS ext RS int Figura 4: colocación de los termopares en la fachada.