REHABILITACIÓN / Edificio ‘La Loza’ se repitiera. También fue necesario aumentar la rugo-sidad del hormigón, por lo que se picó ligeramente la superficie del forjado en bandas coincidentes con los pórticos. Sobre las vigas existentes se dispusieron ba-rras corrugadas dobladas con anclaje químico, respe-tando las dimensiones de los taladros, la limpieza y los tiempos de secado de la resina. Antes de hormigonar el refuerzo, se realizaron lotes de ensayo de resisten-cia a tracción de estos anclajes. De manera paralela a los pórticos y a ambos lados, discurría la armadura de refuerzo. La planificación en el montaje de la armadura fue decisiva, puesto que el refuerzo tenía una altura máxima definida en proyecto de 11 cm, y teníamos que resolver los requisitos de armado en las dos direcciones en dos capas. Durante la fase de hormigonado de esta capa se revisó la relación agua/cemento, el humedecido intenso de soportes y el curado, para evitar la fisuración por retracción. Para impermeabilizar la cubierta, se aplicó in situ be-tún modificado en dos capas, de 3 mm de espesor cada