URBANISMO / Brutalismo de este movimiento cuando apuntaba, en su manifiesto titulado Los cinco puntos de una arquitectura nueva, pu- blicado en 1927, las posibilidades compositivas del uso de la estructura del hormigón de pilares y losas. Una vez concluida la II Guerra Mundial, Le Corbusier será uno de los primeros arquitectos en abrazar este movimiento gracias a la construcción, entre 1947 y 1952, de la Unité d’Habitation de Marsella (también conocido como Cité Radieuse), un edificio multifuncional diseñado como una nueva ciudad vertical, para acoger a desplazados por el conflicto bélico. Se trata de un prisma rectangular de 130 m de longitud y 56 m de altura, con 337 viviendas en forma de dúplex distribuidas en 12 plantas. El edi- ficio, que también cuenta con tiendas y equipamientos deportivos, educativos y sanitarios, se remata con una cubierta plana transitable concebida como una terraza comunitaria. © JJFarquitectos/Getty Images Torres Blancas, en Madrid. © Simon McGill/Getty Images Banco de Guatemala.