Trabajar sobre bases preestablecidas para acometer el desarrollo de actividades sistemáticas nos ayudará a ser más eficientes. Además de sus conocimientos técnicos, un buen profesional necesita adquirir habilidades que van más allá de sus atribuciones laborales. texto_Mario Sanz López (director del HUB Tecnológico del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid) Más información en: www.areabs.com FORMACIÓN / profesión compañeros y/o clientes; hoy más que nunca, saber trabajar en equipo es una habilidad fundamental, debiendo respetar tanto roles como plazos, jerarquías, etc. En este contexto, conocer bien las herramientas y los pro-cedimientos para el trabajo en la nube, no solo dentro de una compañía, ya sea grande o pequeña, o incluso si eres profesional liberal, son esenciales. Todos manejamos a ni-vel usuario herramientas de alojamiento de información en la nube, pero cada vez más, en entornos colaborativos de trabajo, se utilizan aplicaciones específicas para la gestión de proyectos y su documentación gráfica y no gráfica, facili-tando un acceso en tiempo real a la información y una mejor trazabilidad y control de la información. 2. COMPETENCIAS DIGITALES Quizás estas son más conocidas, pero es importante es-tar debidamente informado y actualizado en las mismas, máxime si es el campo en el que desarrollamos nuestra actividad profesional. Conocer y manejar las nuevas tecno-logías es, a día de hoy, casi una obligación. Ser competente en BIM, escaneos 3D, modelización de funcionalidades de la edificación, digitalización de la información, procesos Blockchain, industrialización, etc., es garantía de solidez profesional. 3. SER CREATIVO Esta habilidad es fundamental en nuestro sector. Poder dar una solución rápida, económica y coherente, ya sea en obra o en fase de proyecto, no es tarea fácil. En esto, los Aparejadores y Arquitectos Técnicos somos especialmente competentes. Hagamos de ello una mayor palanca a la hora de proyectar nuestro perfil profesional. En cualquier caso, como todo en la vida, lo que no se entrena se atrofia, y debemos estar permanentemente atentos a dejar volar el pensamiento y crear. 4. ESTAR DEBIDAMENTE ACTUALIZADO EN NUEVOS MATERIALES, SISTEMAS CONSTRUCTIVOS Y CAM-BIOS NORMATIVOS O LEGALES Fundamental en un sector como el nuestro, el cual está en un constante cambio, estar al día en estos ámbitos es una necesidad, no una opción. Por suerte, en nuestros días, el acceso a la información de valor es algo fácil y sencillo, si bien lo importante es saber discernir que toda la información a la que accedemos es siempre de valor. En este caso, apoyarnos en la industria, los fabricantes y productores de materias manufacturadas o sistemas cons-tructivos es garantía de fiabilidad. Ni que decir tiene que las Asesorías Técnicas de los Colegios son el ingrediente perfecto para estar siempre al día de la mejor información que nos ayude a tomar las mejores decisiones. 5. RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS No solo en obra, también en el estudio, los conflictos convi-ven con nosotros. El saber gestionarlos y dar la mejor solu-ción que satisfaga a todas las partes es importante, por lo que también nos toca trabajar este aspecto. De nuevo, en este ámbito, los Aparejadores y Arquitectos Técnicos somos competentes por la propia caracterización de nuestras fun-ciones profesionales en el marco de la ejecución de obras. 6. LIDERAZGO Y AUTOLIDERAZGO Esta competencia viene de la mano de la anterior: debemos saber ejercer un liderazgo efectivo dentro de nuestro rol en la compañía o en la obra, proyecto o lugar donde prestemos nuestros servicios profesionales, así como saber ser nuestro propio líder debiendo gestionar nuestras emociones internas, cosa difícil en ocasiones en el fragor de la obra. 7. TRAZABILIDAD DE PROCESOS Trabajar sobre bases preestablecidas para acometer el de-sarrollo de actividades sistemáticas nos ayudará a ser más eficientes. No podemos improvisar siempre nuestra manera de hacer las cosas, y cómo las documentamos. El hacer el trabajo de forma ordenada, atendiendo a una planificación previa y analizando los datos arrojados por la aplicación de dicha planificación, nos permite validar o no la efectividad de aquello que hacemos y, en su caso, poder tomar las medidas necesarias para corregir los déficits que observemos, o asentar y dar solidez a aquello que compro-bamos que funciona. Estas son las bases de la calidad y debemos conocer las he-rramientas que nos faciliten el aplicar este ciclo de mejora en nuestro día a día. 8. APRENDIZAJE CONTINUO Tenemos que hacernos a la idea de que lo que aprendi-mos en la universidad fue solo el inicio y, por consiguiente, es necesario y fundamental estar aprendiendo constante-mente. Cualquier profesional debe tener definido un plan de for-mación personal que le permita alcanzar sus objetivos de crecimiento y de solidez a nuestro perfil. 9. HABLAR EN PÚBLICO Nos guste o no, debemos comunicar a terceros, ya sea nues-tras decisiones, proyectos, criterios y opiniones, no solo debemos saber el mensaje que queremos transmitir, sino también adaptarlo al público hacia el cual transmitimos el mensaje. Además, una mala comunicación y, por lo tanto, un men-saje transmitido de forma errónea o incompleta puede ser el germen de un problema que generará responsabilidades. En este sentido, cobra aún si cabe más importancia la co-municación escrita y correctamente dirigida, así como los mecanismos de inalterabilidad y salvaguarda de dicha in-formación. Aparece, por lo tanto, otro factor de de suma importancia en los procesos de comunicación, que es el canal que utilicemos y las garantías que nos den inalterabilidad del mensaje y de la recepción de este. 10. RESILIENCIA Por desgracia, toda la sociedad ha cursado en el úl-timo año un máster en esta materia. En cualquier caso, la vida sigue y, si nos ajustamos al entorno profesio-nal, los cambios en la gestión de los procesos de nues-tro ámbito laboral son constantes. Algunos de dichos cambios son intensos y muy disruptivos. No queda otra que afrontarlos y acometerlos, y una garantía de éxito en ese proceso de adaptación al cambio es tener músculo en los ámbitos anteriormente señalados. En resumen, la adquisición de competencias en esta colec-ción de ámbitos que van más allá de aspectos técnicos aso-ciados de forma más cercana a nuestras funciones como Aparejadores y Arquitectos Técnicos nos hará mejores pro-fesionales. Muchas de ellas nos vienen de fábrica o las adquirimos con los años de ejercicio profesional, pero nunca es malo analizar cómo andamos de entrenados en estos ámbitos, y en caso de detectar cierta atrofia, proceder a recuperar el tono.