CULTURA / Murales chstag, creada por Norman Foster, en Berlín, para delicia de los visitantes que, sin excepción, se inmortalizan en sus espe-jos móvil en mano. El colorista Pabellón Where the Rainbow Ends, obra de Germans Ermici para Instagram en el Cannes Lions International Festival of Creativity, también merece más de una imagen. Por no hablar del surrealista Solar Egg, una sauna itinerante firmada por el estudio de arquitectura Bigert & Bergström, de Estocolmo. Lo más natural. Según cuenta el libro Living in Nature: Contemporary Houses in the Natural World (Editorial Phai-don), más de la mitad de la población mundial actualmente vive en zonas urbanas; en muchos lugares, esta cifra al-canza hasta un 80%. Los habitantes de las ciudades, api-ñados en rascacielos y rodeados de gente por todas partes, ven cómo el ruido y el estrés colapsan su vida. Por eso, en una época en la que la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente cotizan al alza, también en lo que a arquitectura y construcción se refiere, la elección de los espejos (en cualquiera de sus variantes) como material para levantar fachadas supone todo un acierto, puesto que resulta una de las formas más idóneas de integrar edificaciones en el paisaje, sin miedo a romper el equilibrio visual y ecológico que marca la naturaleza. En casas construidas cerca de la costa, de lagos o cau-ces fluviales, en escenarios de alta montaña, en el árido desierto o en pleno bosque, los espejos que recubren sus paredes exteriores devuelven una imagen fascinante que cambia según lo hace el entorno, así como el transcurrir de las cuatro estaciones. Es lo que sucede con edificios tan personales y chocantes como La Madriguera, un cu-rioso trabajo del estudio DelaVega Canolasso, en Madrid, basado en las construcciones modulares. También con la famosa Mirage House, concebida por el artista multidiscipli-nar Doug Aitken y que, en las montañas de Gstaad (Suiza), resulta un reclamo más para quienes hasta allí se acercan a practicar deportes de invierno. Entre tanto destello a pie de naturaleza, no nos cabe duda: de haberlas conocido, Alicia no habría dudado en colarse en ellas… equilibrio visual y ecológico © alamy / cordon © miguel de guzmán, cortesía estudio delavega canolasso espejo, naturalmente Arriba e izquierda, La Madriguera (Madrid): un proyecto del estudio DelaVega Canolasso. Bajo estas líneas, Mirage House (Gstaad, Suiza), diseñada por Doug Aitken.