EDIFICIOS CON HISTORIA / Pasaje de Lodares diputado a Cortes (en 1914) y senador del reino (en 1918). Hijo de su tiempo, Lodares era consciente de los beneficios del progreso; por eso, se encargó de llevar el agua potable a la ciudad y fomentó su avance urbanístico impulsando la construcción de edificios como el Gran Hotel (en la calle del Marqués de Molins, 1, obra del arquitecto Daniel Rubio) o el pasaje comercial que lleva su nombre. El encargo. En 1925, Gabriel Lodares encomienda al arquitecto Buenaventura Ferrando Castells la construcción de una galería comercial, entre las calles Mayor y del Tinte, a imagen y seme-janza de las que existen en ciudades como París o Milán. Así, Ferrando Castells plantea un pasadizo de estilo modernista, en acero y cristal. En esos momentos, el arquitecto y matemático valenciano Buenaventura Ferrando estaba afincado en Alba-cete. Había realizado sus estudios en la Escuela de Arquitectura Superior de Madrid, y fruto de esa estancia es la influencia de Lodares encomienda al arquitecto Buenaventura Ferrando Castells la construcción de una galería comercial © getty images esplendor urbano La construcción del pasaje de Lodares coincide con un momento de crecimiento urbano y expansión económica de Albacete. Prueba de ello es la rica decoración, al más puro estilo modernista, de fachadas y balcones que se aprecia en las imágenes de estas dos páginas. Sobre estas líneas, planos originales del proyecto que se conservan en el Archivo Municipal de Albacete. planos: AMAB, Pl. 133 / Archivo del Ayuntamiento de Albacete.